Edirne, también llamada por su antigua denominación, Adrianópolis es una ciudad ubicada al noroeste de la Turquía europea, la que se encuentra en el viejo continente, muy cerca de las fronteras con Grecia y Bulgaria. Esa privilegiada localización la han convertido en un destino predilecto para todos aquellos que realizan viajes a Grecia. Desde hace siglos. Edirne ha sido un punto estratégico y cruce de caminos. En la actualidad posee una población de 136 070 habitantes. En el año 2008 Edirne obtuvo la distinción EDEN, un reconocimiento que concede la Unión Europea, como de los veinte “Mejores destinos de turismo y el patrimonio intangible local”. Por algo será. Vamos a tratar de descubrir los principales atractivos de esta ciudad milenaria.
La mezquita Selimiye
Esta mezquita fue un encargo del sultán Selim II y finalmente construida por Mimar Sinan en el siglo XVI. Se trata de una obra maestra de la arquitectura islámica, probablemente el máximo exponente de la elegancia de la filosofía arquitectónica otomana. Los interiores y exteriores son muy simétricos, una característica distintiva es que fue diseñada para llamar la atención y centralizar la ciudad durante su rápida expansión.
La Torre Macedonia
Uno de los principales monumentos de Edirne. Hay dos posibles hipótesis por las que esta torre podría haber sido nombrada así. Uno, que mira hacia la dirección de Macedonia. Dos, Macedonia solía extenderse una vez hasta Edirne. La torre es lo único que se conserva de una de las cuatro grandes murallas de un castillo construido en la ciudad durante la época romana. Hoy se puede subir a la torre, pero no llegar hasta la cima.
El puente sobre el río Meric
Este puente de 150 años cruza el río Meric. El puente en sí no tiene mucho comentario, pero desde él se pueden divisar unas de las mejores vistas de la ciudad. Al lado, hay una coqueta cafetería, donde puedes tomar un té, sentarte y ver pasar a la multitud. En medio del puente, hay un quiosco otomano, desde donde aparentemente, el sultán solía mirar las puestas de sol, que son especialmente bonitas desde este emplazamiento.
Gran Bazar de Edirne
Este bazar fue construido en el siglo XVI por Mimar Sinan. Se trata de un bazar cubierto y no es como los bazares turcos de los que quizás hayas oído hablar, cuyo máximo exponente es el Gran Bazar de Estambul. Los comerciantes aquí son muy educados y amables contigo, para nada alcanzan las cuotas de agresividad de otros mercados del país. El bazar tampoco es tan grande, pero hay una buena variedad de artículos, como cerámica, alfombras, ropa, bolsos, zapatos, lámparas, especias, antigüedades y recuerdos.
El museo Beyazid Ii Kulliyesi
Este museo está localizado dentro de un complejo de edificios que fue famoso durante cuatro siglos por el tratamiento de diversas enfermedades, y especialmente las enfermedades mentales, que trataron con métodos totalmente avanzados y vanguardistas para su época, como la terapia musical y aromaterapia. Hoy exhibe la historia de la medicina y la salud en general y es una buena parada cultural de la ciudad.
Karaagac
Karaagac, una ciudad pintoresca, tiene una historia importante, entre las que destaca que el Tratado de Lausana se firmó aquí. Se encuentra a apenas 4 kilómetros al suroeste de Edirne. Esta localidad posee bonitas calles, bulevares y parques. Es un lugar absolutamente con mucho encanto, perfecto para caminar sin prisas y descubrir rincones mágicos.
Monumento y Museo del Tratado de Lausana
Inaugurado en 1998, este museo se encuentra en la histórica estación de tren de Karaagac. El Tratado de Lausana se produjo en 1923, porque el Movimiento Nacional Turco rechazó el tratado formulado por los Aliados y el Imperio Otomano como resultado de perder demasiado territorio. Karaagac fue así devuelto a Turquía después de haber sido entregado inicialmente a Grecia. Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, la frontera está a apenas 1 km de distancia.
Eski Kami
Esta hermosa mezquita otomana datada en el siglo XV se localiza muy cerca del centro histórico de Edirne. Es una de las tres mezquitas imperiales de la ciudad, y, además, la más pequeña de ellas. Pero eso no quiere decir que quede eclipsada por las otras dos, ya que alberga algo único: exquisitos escritos caligráficos en sus paredes interiores muy bien conservados.
Saraclar Caddesi
Solo para peatones. Esta calle comercial, cerrada al tráfico rodado, dispone de una con una gran cantidad de cafés a ambos lados y es uno de los mejores lugares de Edirne para ver y ser visto. La arquitectura que rodea el lugar es de estilo neoclásica. Esta zona es especialmente interesante al caer el sol, cuando todo está iluminado con luces de neón y se llena de gente que acude a sus bares y restaurantes. Hay muchos bancos para sentarse bajo la sombra de los árboles y algunas fuentes
Leave A Comment