La mayoría de los viajes a Turquía durante la temporada estival tienen un gran objetivo: conocer algunas de las mejores playas del mundo, relajarse y disfrutar de unos días de descanso, sol y playas con aguas turquesas. Además cabe la posibilidad, para los menos holgazanes, de aprovechar esta incursión a los arenales turcos para descubrir el legado histórico artístico de las numerosas culturas y civilizaciones que han pasado por la península de anatolia a lo largo de las centurias.
Pero, para los que estén fundamentalmente interesados en una única cosa, la playa, aquí van algunas de las mejores playas del país:
Pantara: Estamos hablando de un larguísimo arenal de más de 9 kilómetros de longitud con una fina arena muy blanca. Su continuidad es tal que es una de las playas más largas de todo el Mar Mediterráneo. Durante los meses de verano, cuando es la auténtica temporada alta, puede haber aglomeraciones y colas en el acceso principal por carretera. La mejor opción es aparcar el vehículo y caminar unos centenares de metros, cruzar las majestuosas dunas y disfrutar de esta maravillosa playa. Fuera de temporada, es muy fácil localizar un lugar desde el que gocemos de absoluta privacidad y tranquilidad, dada su extensión.
Phaselis: Es una de las playas favoritas por los turcos para practicar deportes acuáticos y sobre todo para nadar, por sus aguas en calma y magníficas condiciones. Además podemos disfrutar de un entorno privilegiado, que combina una naturaleza muy bonita con las ruinas de Phaselis. Son una serie de construcciones que servían para proteger las tres bahías que aguarda la zona. Eso sí, es altamente recomendable acceder a estas playas con bebida y comida, ya que las opciones para encontrar un bar o restaurante en este área son más bien escasas.
Iztuzu: Es uno de los lugares más conocidos de la costa turca. Cada año, centenares de tortugas conviven con un turismo de alta calidad en los casi cinco kilómetros de arena de esta playa. Durante los meses del verano es muy fácil ver a estos animales marinos ya que es la temporada de desove. Lamentablemente la atracción que ejercen en muchos visitantes a los turistas está empezando a reflejarse en una merma de su ecosistema por lo que se recomienda respetar su hábitat, no dar comida y tampoco tocarlas, ya que son seres muy frágiles, a pesar de lo que parezcan, y que sienten mucho los cambios en su entorno natural.
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