Tiene el segundo puerto más importante del país y presume de ser la tercera ciudad más poblada de Turquía. Nudo de comunicaciones y también de tráfico de mercancías marítimas, su belleza es incomparable.
Desde la antigüedad mantiene su apodo de la perla del Egeo. Antiguamente conocida como Esmirna, hoy su nombre en turco es Izmir.
Es una gran desconocida. Alejada de los habituales y explotados circuitos turísticos, Bursa es un lugar por descubrir, una urbe industrializada pero rodeada por una naturaleza exuberante, en un marco perfecto. De hecho los ciudadanos turcos la denominan la Bursa Verde, por los recursos ecológicos que la enmarcan.
Bursa es la cuarta ciudad más grande del país, por detrás de Estambul y Ankara. Se encuentra situada a orillas del Mar Mármara, con playas cercanas de gran belleza y muy poco transitadas.
Si siempre le ha interesado la historia, si es un apasionado de las civilizaciones del Antiguo Occidente, si le motiva conocer el estilo de vida de nuestros antepasados hoy le vamos a proponer un viaje iniciático.
Queremos que descubran con nosotros una de las cunas de la Humanidad, un lugar que les va a retrotraer al pasado, que va a conseguir impresionarles, hipnotizarles, quitarles el sentido.
Un punto neurálgico. Una zona comercial, turística y de ocio que sirve como termómetro de la gran urbe. Un lugar cargado de magia que no pueden dejar de visitar.
Así es la Plaza Taksim en Estambul, el verdadero corazón de la capital turca, que los habitantes de la megalópolis conocen como Taksim Meydani.
Un disfrute para todos los sentidos. La vista, el olfato y el gusto descubrirán todo un mundo de sensaciones si en su próxima escapada se decanta por Turquía como lugar de destino.
Concretamente Estambul, la que fuera capital del imperio otomano, ofrece experiencias absolutamente hipnotizadoras, en todos los terrenos.
Los viajeros que quieren disfrutar al máximo de la belleza de la capital del imperio otomano se pierden por las calles de Estambul para apreciar sus sabores y sus olores.
Hoy queremos ilustrarles con una pequeña guía con la comida más típica para saborear en Estambul.
No sólo es mágica por su situación, a caballo entre Asia y Europa. Su encanto trasciende a su historia y se centra también en sus habitantes, en sus callejuelas, en sus monumentos y en su urbanismo.
Desde luego la gran capital del imperio turco, la todopoderosa Constantinopla, hoy conocida como Estambul, es un lugar en el mundo que no se pueden perder.
Ha dejado de ser un sueño para convertirse en una realidad tangible. Una posibilidad al alcance de todos. Una opción económica y realmente interesante para disfrutar a lo grande de las vacaciones.
Me estoy refiriendo a los cruceros, una forma de conocer mundo diferentes y muy ajustada de precio, ya que a bordo del barco no tendrán que pagar hotel ni vuelos entre los diferentes puertos.
Sentirse como un pájaro, con la sensación de dominarlo todo. Vivir una experiencia impactante, más cerca del cielo que de la tierra.
Hoy les proponemos una visita a un monumento de Estambul que les va a cortar la respiración. Una actividad con la que se van a sentir verdaderos aventureros, atrevidos, casi verdaderos paracaidistas del turismo.
En la región de Anatolia central está situada una ciudad cargada de magia, que además es la capital administrativa de Turquía: Ankara (en castellano Angora).
Aunque la mayoría de los turistas se decantan por Estambul como primer destino, como primera incursión para descubrir la cultura del país turco, lo cierto es que esta ciudad merece una visita con tiempo por la cantidad de monumentos y rincones hermosos que guarda.