Cinco razones para visitar Turquía
Turquía está cada vez más de moda y cada día son más las personas que se inclinan por reservar sus viajes a Turquía de cara a esta temporada veraniega. En efecto, este exótico destino, a caballo entre Europa y Asia, se ha convertido en el sueño de muchos viajeros. Por estos motivos hoy les presentamos cinco motivos para visitar Turquía y disfrutar al máximo de este país de ensueño.
Es un país barato
Es una de las principales preocupaciones de todos los turistas. En este caso podéis estar tranquilos. Aunque siempre todo depende de la época del año y de la antelación a la hora de reservar, un viaje a Turquía suele ser bastante económico en comparación con otros destinos. Es posible encontrar muy buenos hoteles a unos precios más que excelentes. La comida, tickets a lugares turísticos y el transporte público son mucho más baratos que en otros comparables, así que es una muy buena alternativa, calidad a precios competitivos.
Su cultura milenaria
Al estar emplazada Turquía entre dos continentes, Asia y Europa, Turquía posee una cultura rica, variada y llena de matices y contrastes. La religión musulmana es predominante y es uno de los países islámicos más abiertos y tolerantes. Visitar sus mezquitas, escuchar la llamada a la oración y conocer in situ sus tradiciones, gastronomía, forma de vestir es una experiencia en sí mismo. Como decíamos, Turquía también es un país moderno y avanzado, por lo que el contraste entre los distritos más tradicionales y los más nuevos, donde se vive de forma plenamente occidental, es una experiencia por sí sola.
Paisajes de ensueño
En un viaje por este país no solo se pueden contemplar obras artísticas hechas por el ser humano, la mano de la naturaleza está muy presente por toda Turquía. En su territorio es posible encontrar paisajes únicos en el mundo. Mención especial merece la Capadoccia, ubicada en el centro del país. Se trata de una zona singular con su tierra árida y las chimeneas de hadas, unas formaciones oníricas impresionantes. En Pamukkale se puede visitar el Castillo de Algodón, una montaña blanca con aguas termales. Al oeste, al norte y el sur se pueden encontrar playas paradisíacas, bosques frondosos, cascadas, ríos, tierras fértiles, lagos e incluso montañas nevadas. Hay muchas Turquías.
La gastronomía
Otro de los motivos fundamentales para visitar Turquía es su rica gastronomía. El país turco huele y sabe a especias, a kebabs y a dulces típicos. Dar una vuelta por los mercados y dejarse llevar por los colores y aromas es una de las experiencias que permanecerá en la retina y la pituitaria del visitante. Algunas especialidades son el té con dulces, los higos, las sopa especiadas, las baklavas o la carne con yogur. Abre tu mente, prueba y déjate llevar.
Monumentos y patrimonio
En muy pocos lugares del mundo se conjuga un patrimonio histórico artístico tan variopinto: ruinas de teatros romanos, ciudades antiguas, lugares importantes para la religión musulmana e incluso para los cristianos ortodoxos. Conviene no perderse Santa Sofía, la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi o la Torre Gálata, todos ellos en Estambul, pero en la capital, Ankara, Bodrum o Éfeso podremos encontrar muchos más lugares que son testigos del paso de romanos, griegos, bizantinos y otomanos por estas tierras a lo largo de los siglos.
Sus gentes
Cabe señalar un apartado adicional: la gente de Turquía. La amabilidad, hospitalidad y cercanía del pueblo turco no es una leyenda, es la absoluta realidad. A pesar de que a veces puede haber ciertas barreras idiomáticas, fundamentalmente con las personas de más edad, siempre harán lo posible por tratar de ayudarnos y hacer que nos sintamos como en nuestra propia casa.