Realizar un viaje al pasado. Subirse a la máquina del tiempo y desplazarse hasta el ayer. Vivir sensaciones de otras épocas en un marco incomparable, colosal.
Todas estas experiencias resumidas en una sola es la propuesta que tenemos para ti hoy en nuestro blog, ya que vamos a visitar un baño turco en Estambul.
Viajar a la capital otomana y no realizar esta tradición puede ser un pecado venial. Por si acaso, cumplamos con lo convenido por nuestros antepasados.
Visitamos el baño turco más conocido, más exclusivo y también más caro de todo Estambul: el Hamam de Cemberlitas.
Este haman fue construido por Sinan en 1584 durante el mandato de la Sultana Nurbanu, nacida en Venecia a mediados del siglo XVI y raptada por corsarios otomanos.
La sutileza del arquitecto Sinan se aprecia al admirar las cúpulas del interior del bello complejo.
Para encontrarlo fácilmente, para que te situes en el plano sin mayor dificultad, el Hamam de Cemberlita se encuentra en el centro histórico de la ciudad, junto al Gran Bazar y muy cerca de la columna de Constantino. Su cirección exacta es 8 Vezirhan Caddesi, Çemberlitaş.
Abre al público todos los días de 6:00 a 24:00 horas. Admite tanto mujeres como hombres, aunque todos los tratamientos se realizan por separado.
Te recomendamos un masaje exfoliante que de dejará la piel como nueva. También los masajes relajantes con aceite pueden hacerte tocar el cielo. Eso sí, darte un capricho tiene un precio, que según la duración puede ascender hasta los 50 ó 60 euros.
Para conocer de cerca esta reliquia, esta joya de la antigüedad adaptada al presente puedes realizar una escapada barata a Estambul.
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