Muy cerca de Goreme en la provincia turca de Capadocia encontramos uno de los misterios más grandes de la humanidad. Lo que para unos son casas de duendes y hadas para otros no es más que representaciones rocosas de los órganos viriles, depende de lo mal pensado que seas. ¿Pero cómo se formó semejante espectáculo?
Por supuesto este paisaje ha sido víctima de la erosión del viento, ceniza volcánica y porosa que durante millones de años han modelado las rocas para convertirlas en lo que uno quiera imaginar que son. En realidad no son más que rocas puntiagudas pero es inevitable pensar en otra cosa, y al pensarlo inevitablemente nos reímos.
Los turcos lo llaman Chimeneas de Hadas y son uno de los grandes atractivos de la ya de por sí fantástica Capadocia, tan famosa por sus viajes en globo para observar uno de los paisajes más curiosos del planeta. Miles de cuevas, rocas erosionadas con miles de formas, magníficos cielos azules y todo esto en la península de Anatolia, Turquía.
Algunos se preguntarán que si los turcos llamaron a estas formaciones Chimeneas de Hadas, por qué luego la zona se llama Valle del Amor. ¿Acaso los turcos nos hacen un guiño para que sepamos que ellos también consideran que sus formaciones son un tanto sexuales?
Bromas a parte, se dice que en realidad se llamó el Valle del Amor porque en él habitan varias especies de pájaros y aves que no paran de cantar. Por eso, si te encuentras ante este majestuoso espectáculo visual con tu pareja y además escuchas a los pájaros silbando entonces podrás entender el nombre del Valle del Amor.
El recorrido completo para ver todas las chimeneas de Hadas es menor a dos kilómetros, o sea que se puede ver todo con un ligero paseíto. ¿Por qué no te animas a irte de viaje a Turquía y ves Estambul, Capadocia y alguna parte más? Tienes más información en este link.
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