La mayoría de los viajes a Turquía durante el verano buscan un claro objetivo: descubrir algunas de las mejores playas de todo el mundo. Esto es posible en el país turco. relajarse y disfrutar de unos días de descanso, sol y playas con aguas turquesas. Además cabe la posibilidad, para los menos holgazanes, de aprovechar esta incursión a los arenales turcos para descubrir el legado histórico artístico de las numerosas culturas y civilizaciones que han pasado por la península de Anatolia a lo largo de las centurias. Pero, para los que estén fundamentalmente interesados en una única cosa, la playa, aquí van algunas de las mejores playas del país:
Pamucak
Se trata de uno de los secretos mejor guardados del Mar Egeo. Ubicada cerca de las localidades de Kusadasi y Selçuk, pero mucho menos turística y desarrollada, Pamucak es una de las playas menos masificadas del Egeo. Está en un emplazamiento que hace algún tiempo no era más que un inhóspito pantanal infestado de insectos y de malaria, justo en la desembocadura en forma de delta de un río. Hoy en día, en cambio, hablamos de una pintoresca cala de arena rodeada por colinas cubiertas de pinares y vegetación. Está a apenas siete kilómetros al oeste de Selçuk, pero muy poco urbanizada, con tan solo unos pequeños hoteles de playa. Como decíamos, no se trata de la playa más cuidada del país, pero, en cambio, podremos disfrutar de privacidad, incluso en temporada alta. Entre los meses febrero y marzo, las marismas de la desembocadura, a unos 15 minutos caminando desde la playa, atraen a muchos flamencos y otros animales. Es otro gran momento para visitar esta playa. Desde Selçuk parten microbuses y taxis.
Pantara
Estamos hablando de una playa muy larga, de hecho posee más de 9 kilómetros de longitud con una fina arena muy blanca característica del lugar. Se trata de uno de los arenales más largos de todo el Mar Mediterráneo. Durante el verano, en plena temporada alta, puede llegar a haber aglomeraciones y colas en el acceso principal por la carretera. La mejor alternativa es aparcar el vehículo y caminar unos cientos de metros, cruzar las dunas y disfrutar así de esta maravillosa playa sin tanto tiempo de espera. Fuera de los meses estivales es muy fácil localizar un lugar desde el que gocemos de absoluta privacidad y tranquilidad, dada la extensión y la casi total ausencia de visitantes.
Phaselis
Es una de las playas favoritas de los propios turcos para la práctica de deportes acuáticos y sobre todo para nadar, por sus aguas tranquilas, limpias y sus perfectas condiciones. Además se puede disfrutar de un entorno privilegiado, que mezcla una naturaleza preciosa con ruinas arqueológicas, como las de Phaselis. Son una serie de edificaciones que se empleaban para proteger las tres bahías que atesora esta zona. Ten en cuenta que se recomienda llegar a estas playas con tu propia bebida y comida, ya que las opciones para encontrar un bar o restaurante en este rincón son más bien escasas.
Iztuzu
Es uno de los lugares más conocidos de la costa de Turquía. Cada año, miles de tortugas conviven con los turistas a través de los casi cinco kilómetros de arena de esta playa. Durante los meses de verano es muy fácil ver a estos animales marinos ya que coincide con la temporada de desove. Tristemente la atracción que ejercen las tortugas en muchos turistas y el afán de la foto está empezando a reflejarse en un daño a su entorno y su ecosistema. Se recomienda respetar su hábitat, no dar comida a las tortugas y tampoco tocarlas. Se trata, a pesar de las apariencias, de animales muy frágiles y que padecen mucho los cambios en su entorno natural.
La playa de Cleopatra
Ubicada en la isla de Sedir, esta playa de Alanya siempre figura en los rankings como una de las mejores de todo el mundo, así que no íbamos a pasarla por alto, aunque es cierto que a muchos les resulta demasiado concurrida y prefieren otras opciones más solitarias. En temporada baja se puede disfrutar mucho mejor de su fina arena y de las magníficas vistas desde la fortaleza que la protege. Es la mejor playa de Alanya: tres kilómetros de aguas tranquilas y turquesas, perfectas para la práctica de deportes acuáticos y explorar las cuevas secretas de su entorno, como la del Fósforo, la de las Muchachas o la de los Amantes. Además, en la isla de Sedir hubo una antigua ciudad romana de la que quedan restos muy interesantes, como su anfiteatro. ¿Y por qué se le dice la playa de Cleopatra? Cuenta la leyenda que como Cleopatra no quería pisar tierra que no perteneciera a Egipto, Marco Antonio transportó la arena a la isla especialmente para ella.
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