Aire, Agua, Tierra y Fuego en Estambul
La magia de Estambul es tan embaucadora que hace que hasta los monumentos menos conocidos tengan un enorme valor histórico-artístico. Si no ha habido tiempo en un primer viaje a Estambul o Turquía de visitar las obras de arte que les presentamos a continuación, no pasa nada, siempre habrá ocasión de disfrutar de una nueva escapada a esta maravillosa tierra y qué mejor que hacerlo de la mano de Eturquía. A continuación les detallamos cuatro monumentos que tienen relación con los cuatro elementos naturales, el agua, la tierra, el fuego y el aire y que no están entre los más conocidos de la mayor ciudad turca. (más…)
Los mejores museos de Estambul en Turquía
La ciudad de Estambul ha sido durante largos siglos la capital de un imperio enorme y lleno de riquezas. Sus dominios se extendían a través de la península de Anatolia, y avanzaba por el norte de África, Arabia y buena parte del continente europeo. Toda esa variada riqueza cultural se ha conservado hasta nuestros días gracias a la buena labor de instituciones públicas y organismos privados que han visto en los museos la mejor manera de conservar el enorme legado artístico, al tiempo que ofrecen tanto al visitante foráneo como a los propios habitantes de la ciudad la posibilidad de contemplar el ingente patrimonio artístico que se conserva en las decenas de museos repartidos por la ciudad.
Recuerda que Eturquía, la web especializada en viajes a Turquía, te ayuda con todo lo que necesites a la hora de confeccionar tu visita a Estambul, no dudes en ponerte en manos de los mejores profesionales. Entre las muchísimas actividades que se pueden llevar a cabo en la ciudad de los sultanes y las mezquitas, no puedes dejar pasar por alto reservar algunos momentos para deleitarte con las bellezas que están guardadas entre los muros de sus museos.
Museo Arqueológico: data de 1896 con el objetivo de convertirse en un santuario del arte turco. Dispone de algunas de las más importantes colecciones de obras de arte de un extenso período, que comprende desde la época prehistórica hasta la otomana. Destacan también las centenares de piezas de la época clásica, como el Sarcófago de Alejandro, un monumento funerario del siglo 6 antes de cristo.
Museo de los Mosaicos: ubicado en pleno barrio de Sultanahmet, en un antiguo palacio rehabilitado. En él se conservan decenas de metros cuadrados de suelo de mosaicos, que representan animales, tanto domésticos como salvajes, escenas de caza y batallas que harán las delicias de los visitantes.
Museo de Artes Turcas e Islámicas: muy cerca del anterior y en otro antiguo palacio, este museo es el mejor lugar para presenciar obras de arte netamente de origen turco. En sus salas se exponen hasta 40.000 objetos que recorren toda la historia del país, desde el principio de la religión islámica hasta la época moderna.
Museo de las Alfombras: alfombras y Turquía son dos palabras que están asociadas, íntimamente ligadas. Si en las tiendas y bazares se pueden adquirir estos objetos decorativos de gran calidad y a muy buen precio, en este museo se puede disfrutar con algunos de las mejores exponentes, centenares de tapices que provienen de todas las épocas y rincones de Anatolia.
Museo de la Caligrafía: la forma de escribir los textos por parte de los turcos siempre ha sido un foco de atención y un auténtico arte al alcance de muy pocos. En este recinto se conservan algunos de los mejores ejemplos de la caligrafía otomana de Estambul. Muchos fueron escritos por los sultanes, como el panel de Ahmet III, del siglo XVIII que se ha conservado a la perfección entre sus vitrinas.
Museo Militar: la historia turca es también una historia de guerras y batallas, luchas, conquistas y reconquistas. En este museo se puede hacer un recorrido por la dilatada historia bélica de la región.
Explorando Fener, Fatih y Balat
Estambul es una ciudad impresionante y que respira vida, tradición y mestizaje por toda su área metropolitana. Es por ello que conviene adentrarse en otros distritos de la urbe y no sólo centrarse en las áreas más turísticas, como son el entorno del Cuerno de Oro, Sultanahmet o Gálata. En efecto, salir del centro de la ciudad y descubrir otros rincones que a veces no salen en las postales puede ser una buena manera de encontrar la verdadera Turquía.
Fener, Fatih y Balat son tres de los barrios más pintorescos de la antigua Constantinopla. La visita de sus calles y plazas nos transporta irremediablemente a otra época y nos ayuda a entender esa mezcla de razas y culturas que han erigido a Estambul como una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. No obstante en su interior siempre han convivido personas de los tres principales credos monoteístas del planeta: musulmanes, cristianos y judíos.
Balat es el distrito donde mayoritariamente residen los judíos de origen griego. A éstos se les unieron desde el siglo XV muchos de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España y cuyos descendientes mantienen intactas algunas de sus tradiciones, como la lengua.
Fener siempre ha sido considerado, desde el siglo XVI, como uno de los principales enclaves griegos de la zona y la muchos de sus vecinos son descendientes de los ricos habitantes que tuvieron cargos de importancia durante la época de esplendor del Imperio Otomano. En cualquier caso, en las últimas décadas, los acaudalados descendientes griegos se mudaron a otras zonas de la ciudad, siendo relevados por musulmanes ortodoxos más humildes.
En Fatih es donde podemos encontrar la mayor tradición musulmana de la ciudad. En lo más alto de esta colina se ubicaron los más fieles seguidores devotos de la religión de Mahoma.
Estos tres barrios constituyen una atractiva visita, alejada de los tradicionales circuitos turísticos y aunque cada vez son más demandados por los foráneos, dando un paseo por sus animadas callejuelas podremos descubrir otra cara del verdadero Estambul, la de la amabilidad de sus gentes y sin estar rodeados de turistas europeos.
Estos barrios son perfectos para recorrerlos andando y allí podremos contemplar verdaderas joyas arquitectónicas, como la Sinagoga de Ahrida, la más antigua y bella de Estambul, fundada antes de la invasión musulmana de 1453. Desde entonces ha estado en servicio. Tiene capacidad para 500 personas y se puede visitar aunque sólo para grupos organizados y previa reserva.
Otra buena opción es el Patriarcado Ortodoxo Griego, un conjunto amurallado que ha acogido al patriarca ortodoxo griego desde el siglo XVII. Uno de los monumentos más emblemáticos de la zona es la Iglesia del Pantocrátor, que data del siglo XII, un conjunto compuesto por monasterio e iglesia del que destacada su suelo de mármol. También destaca la Mezquita Fatih, a cuyas puertas cada miércoles se asienta un mercado que es un autentico espectáculo y en el que podremos encontrar desde frutas y verduras hasta ropas de diversos tejidos. Recomendable aunque no queramos comprar nada. Columna de Marciano: en una plaza se levanta esta columna de origen bizantino que tiene su origen en el siglo V, en cuya cúspide se sitúa una estatua en honor del emperador Marciano. Hemos ,mencionado solo algunos de los monumentos más destacados, pero puede apreciarse la presencia de una iglesia, de una sinagoga y de una mezquita, exponente claro de l mestizaje cultural que siempre han tenido estos barrios de Estambul.
Recuerda que la mejor manera de descubrir las maravillas de Estambul y del resto del país es de la mano de Eturquía, la agencia especializada que ofrece viajes, cruceros, escapadas y combinados con las más atractivas ofertas y los mejores precios, siempre con la máxima garantía de calidad.
De compras por Turquía
Si, nuestro viaje a Turquía está transcurriendo sin ningún percance, todo perfecto, hemos visitado los preciosos y emblemáticos monumentos en las principales ciudades, nos hemos adentrado en la belleza natural de sus paisajes, hemos disfrutado de las soleadas y tranquilas playas y hemos degustado las delicias de su gastronomía y su espléndido té. Ahora llega el momento de efectuar algunas compras ¿No? Qué mejor manera de completar un viaje redondo con algún presente para nuestros familiares, amigos o para nosotros mismos y hacernos con algún recuerdo que atestigüe nuestro paso por este país de ensueño.
Como muchas otras cosas, ir de compras en Turquía es toda una experiencia. Es casi imposible salir a la calle y no encontrarse con tiendas, boutiques, pequeños puestos callejeros, bazares o mercados. Este país es magnífico para encontrar gangas, sobretodo en sectores como la joyería o el cuero, aunque también son muy típicas y a muy buen precio las cerámicas que se diseñan y confeccionan siguiendo los cánones de la artesanía otomana.
Estas son algunas de las recomendaciones en el ámbito de las compras que Eturquía os propone para cuando realicéis vuestros viajes, rutas o escapadas a Estambul o a Turquía:
Cerámica: forma parte de la principal tradición del arte turco. Tiene diferentes estilos, según su región de procedencia. La azul y blanca es característica de Iznik, por ejemplo, aunque también son famosas las provenientes Kütahya y Çanakkale.
Tejidos: hay muchísimas variedades, así que lo mejor es elegir nuestro preferido y el que mejor se adapte a nuestros gustos. Los hay hechos a mano, el más destacado es el conocido como ikat, donde el algodón se va tiñendo según se va tejiendo. En efecto, Turquía es una región rica en telas y tejidos, por lo que conviene entrar en las tiendas, preguntar, regatear y sobretodo comprar.
Joyas: toda una tradición centenaria. Los turcos trabajan muy bien las piedras y metales preciosos. Se pueden encontrar objetos de oro, plata, marfil, esmeraldas y hasta diamantes. Es muy típico el ojo azul de cristal que, según la tradición, protege de todos los males y puede encontrarse en collares, anillos, amuletos o collares.
Pipas de fumar: pocos lugares hay en el mundo donde fumar en pipa sea más característico que en Turquía. Hay cientos de diseños en donde probar diferentes tipos de tabacos, muchos de ellos aromatizados con sabores de lo más diverso, vainilla, fresa, chocolate, manzana, naranja, miel… la lista es interminable. Para los no fumadores seguro que una pipa de agua se convierte en un buen objeto decorativo, hay auténticas obras de arte.
Comida: lo mejor es aprovechar nuestra estancia para probar un sinfín de productos turcos e ir comprando aquellos que realmente nos hayan gustado, luego los disfrutaremos en compañía de nuestros seres queridos cuando regresemos a casa. Lo más característico son los dulces, como el guirlache, el turrón o los orejones; las especias, casi infinitas y a precios mucho más bajos que en España y los frutos secos, los escaparates suelen están repletos de pistachos, almendras, pipas, avellanas, garbanzos,o nueces con miel. Como decíamos un paraíso para los sentidos.
Consejos para visitar Turquía
Turquía es un paraíso para el turismo. Según la Organización Mundial del Turismo, el país transcontinental fue el año pasado el sexto del mundo en número de visitantes y el cuarto a nivel europeo, sólo superado por Francia, España e Italia. Turquía cuenta con múltiples atractivos; la majestuosidad de su antigua capital, Estambul, con sus mezquitas, Santa Sofía o el Gran Bazar, los conjuntos arquitectónicos de su capital actual, Ankara, con su impresionante Museo Arqueológico de las Civilizaciones Anatolias y el Teatro Romano, sus magníficas playas surcadas por el Mediterráneo, el Mar de Mármara, el Mar Negro, el Mar Egeo o el Mar Mediterráneo o los atractivos naturales de un lugar mágico como la Capadocia.
Sea como fuere Turquía cuenta con múltiples atracciones turísticas a lo largo de sus casi 800.000 kilómetros cuadrados de extensión. Es por ello que desde Eturquía, la mejor agencia especializada en viajes, circuitos, escapadas y cruceros por el país queremos informarte de algunos consejos, para que tu estancia en Turquía sea lo más placentera posible:
Información turística: la mayoría de los principales monumentos y museos son públicos por lo que su precio resulta bastante económico para el turista español, aunque algunas zonas, como el Harén del Palacio Topkapi tienen un suplemento extra. Las personas mayores, discapacitados y los estudiantes pueden disfrutar de importantes descuentos. Hay que tener en cuenta que estos espacios turísticos suelen cerrar un día a la semana, generalmente lunes o martes.
Horarios: los museos abren a las 08:30 o 09:00 y cierran a las 17:00 o 18:00. Las oficinas estatales de 08:00 a 17:00 aunque el horario de las tiendas es más dilatado, algunas pueden permanecer abiertas desde las 08:00 hasta las 20:00 incluso más en las calles turísticas de las principales zonas del país.
Visitas a las mezquitas: Turquía es el país musulmán más occidentalizado del mundo, es decir, que hay mucha libertad religiosa y podemos ver mujeres vestidas según los estándares de la modernidad. De todos modos conviene recordar que respetan mucho sus tradiciones. A la hora de visitar una de las miles de mezquitas que están repartidas por todo el territorio turco conviene no acudir a ellas durante las horas de oración, repartidas en 5 veces al día. Hay que cuidar el vestuario, cubrirse la cabeza y dejar los zapatos en la puerta. Ya en su interior se ruega guardar el máximo silencio posible y respetar a las personas que estén orando.
Idioma: el turco es el idioma oficial del país pero la tradicional cortesía y hospitalidad turcas hacen que los ciudadanos se esfuercen en entender y hacerse entender con los turistas. En las principales zonas turísticas es habitual que el personal de los hoteles y monumentos hable inglés, incluso en las tiendas y bazares encontraremos vendedores que dominan un amplio abanico de frases en muchos idiomas, también en español. Las referencias a los equipos de fútbol del Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid (sobretodo desde la llegada del turco Arda Turan) están a la orden del día porque el fútbol es una pasión en Turquía.
Cómo moverse por Estambul. Segunda Parte
Como ya decíamos en el anterior artículo sobre el transporte urbano en la mayor ciudad de Turquía, éste puede parecer caótico en algunos momentos si no se está acostumbrado, pero el sistema resulta rápido, eficiente y puntual. Aparte de recorrer Estambul andando, en taxi, en dolmuşes o en autobús, hay otras formas de moverse:
El metro: motivo de orgullo para los habitantes de la antigua Constantinopla y en constante ampliación. Pero, para las dimensiones del área metropolitana, no tiene el tamaño ni el número de líneas que correspondería a una urbe de sus características, lejos del nivel de Londres, París, Moscú o Madrid. Dicho lo cual, el Metro de Estambul es una forma rápida y barata de desplazarse, en constante evolución y muy efectiva para evitar los atascos en superficie.
Tranvía: su servicio es moderno y eficiente y constituye una de las mejores formas de moverse por los diferentes distritos de la metrópoli. La línea más usada es la que parte de Kabataş, cruzando por encima del Puente de Gálata, transcurre por la zona más turística de Sultanahmet y alcanza Aksaray. Las líneas que conectan en núcleo con las afueras no siempre van por encima de la tierra, a veces son mixtas, y, como el Guadiana, aparecen y desaparecen debajo de la tierra; es lo que se conoce como Hafifi Tramway o tranvía ligero. Es una buena y barata manera de desplazarse hasta puntos de interconexión como el Aeropuerto o la estación de autobuses de Esenler.
Tranvía Nostálgico: apenas tiene un trazado de mil metros de longitud pero es una de las atracciones turísticas de Estambul, ya que atraviesa su principal arteria comercial: Istiklal Caddesi. Antiguos y preciosos vagones rebosantes de turistas realizan su recorrido en un viaje de época, ya que hasta los revisores van vestidos como lo hacían en el pasado.
Barcos: hay un sinfín de opciones, desde motoras, transbordadores, autobuses marítimos hasta cruceros turísticos por el Bósforo. Sin duda, tomar un servicio de barco es la mejor solución para desplazarse entre ambas zonas de la urbe, casi todos las líneas tienen origen y destino en los Muelles de Eminönü, en pleno Cuerno de Oro, un lugar que a lo largo de la historia ha sido uno de los mejores puertos naturales del mundo, y que sigue siéndolo en la actualidad, aunque hay otras que conectan otros puntos de interés.
Trenes de Cercanías: tienen servicio tanto desde el lado europeo como desde el lado asiático de la ciudad. Suelen ser lentos y poco empleados por los turistas ya que apenas dan acceso a zonas de interés monumental y son fundamentalmente empleados por los habitantes del anillo periférico de la gran Estambul que acuden al centro al trabajo.
Desde Eturquía, la compañía líder en viajes a Estambul y Turquía recomendamos adquirir el Akbil, un tipo de abono para casi todos los transportes públicos de la ciudad y que nos permitirá movernos de una forma económica y fácil. Si quieres descubrir la única ciudad a caballo entre dos continentes de todo el mundo, en Eturquía tenemos las mejores ofertas de escapadas a Estambul, con la máxima garantía de calidad y servicio.