Ankara, la capital de Turquía, es una urbe cosmopolita que se encuentra ubicada en el centro del país, en la región denominada como Anatolia Central. Con casi cuatro milenios de historia, Ankara posee una bien ganada fama de ser metrópoli cultural: posee numerosos puntos de interés artístico, como la Ópera o el Ballet del Estado, muchas compañías de teatro, además de la Orquesta Sinfónica. Hoy Ankara está poblada por más de cinco millones de habitantes, una ciudad elegida en 1923 por Kemal Atatürk, el padre de la patria turca para ser la capital de la Turquía moderna. Es por ello que cada vez son más los turistas que incluyen Ankara en su itinerario a la hora de programar sus viajes a Turquía.
La ciudadela de Ankara
La ciudadela de Ankara supone el auténtico corazón histórico de la urbe: emplazada en lo alto de una colina, domina todo el entorno y ofrece a los visitantes una panorámica única de la ciudad. El recinto exterior, fechado en el siglo IX°, abarca más de 1500 metros y alcanza unos quince metros de altura, además, cuenta con cuarenta y dos torres defensivas. Para acceder a ella hay que atravesar la puerta Hisar Kapisi, que da acceso a una segunda muralla, más pequeña pero mucho mejor conservada, a través de la puerta Parmak Kapisi. Este lugar rezuma historia por los cuatro costados, no obstante, ha estado controlado por los romanos, bizantinos, selyúcidas, los cruzados y los turcos.
El mausoleo de Anıtkabir
Anıtkabir es el nombre del enorme palacio construido en memoria del fundador de la Turquía moderna y primer presidente: Mustafa Kemal Atatürk. El mausoleo está localizado en la colina de Anıttepe. Durante las festividades nacionales, es el Presidente de la República de Turquía preside desde este lugar los actos institucionales. El número de visitantes de todas las nacionalidades alcanza los tres millones al año.
Las termas romanas de Ankara
Estos establecimientos de baño a los que los romanos acudían para relajarse y disfrutar de un baño colectivo y de convivencia es una muestra del legado cultural de los numerosos pueblos que han habitado Ankara. Los restos de este complejo termal, que fueron descubiertos a mediados del siglo XX, son una visita perfecta para hacerse eco del antiguo pasado de la ciudad. Datan del siglo III d.C. cuando el emperador romano Caracalla las mandó construir.
El Parque Kuğulu
Cuando uno llega de visita a Ankara acudir al parque Kuğulu, un pequeño parque público de una hectárea situado en el pintoresco barrio de Çankaya es una escapada de paz y tranquilidad para escapar de la frenética actividad de una gran ciudad.
En este parque podemos encontrar los famosos cisnes, que son un símbolo de Ankara. La mejor manera de recorrer el parque es caminando, y, si el tiempo acompaña, disfrutando de un típico helado tradicional. Muchos vecinos acuden a este lugar para relajarse con la familia o para degustar un borek, el plato típico de la región de Ankara y disfrutar de la familia y los niños en los parques con columpios.
Estación de esquí de Elmadag
¿Esquiar en Ankara? Sí, es posible durante la temporada de invierno. Ankara se ubica a más de 900 metros de altitud y dispone de una estación de esquí a las afueras de la ciudad. El complejo de esquí de Elmada ofrece todas las comodidades necesarias para disfrutar de los placeres de la nieve. Remontes, restaurantes, bares, alquiler de material, trineos tirados por perros, clases de esquí… y todo ello a apenas media hora del centro de la ciudad.
Durante verano, la zona es muy famosa entre los aficionados a la bicicleta y al senderismo, con multitud de rutas a través de la naturaleza de las montañas.
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