Estambul es una ciudad que cada día está adquiriendo mayor protagonismo en la liga de las grandes metrópolis mundiales. Su excelente ubicación, a caballo entre la vieja Europa y una de las zonas económico-comerciales más pujantes del mundo, como el continente asiático, confieren a la ciudad turca un nuevo carácter de nudo de comunicaciones y escala de numerosas conexiones de avión en los viajes intercontinentales. En efecto, las grandes aerolíneas mundiales, así como la línea aérea de bandera del país, Turkish Airlines, enlazan las principales capitales europeas como París, Londres, Roma, Madrid o Berlín vía Estambul, con los principales destinos asiáticos, como Bangkok, Kuala Lumpur, Singapur, Hong Kong o Shanghai.
El Aeropuerto Internacional Atatürk, IST en el código aeroportuario, es el principal aeródromo de Turquía. Está emplazado a apenas 15 kilómetros del centro de la ciudad, en la localidad de Yesilköy e la parte europea del gran Estambul. Su nombre fue elegido en memoria del primer presidente de la República turca, Mustafa Kemal Atatürk.
El aeropuerto dispone de tres terminales, destacando la terminal internacional, inaugurada en el año 2001 y que cuenta con todos los servicios para los viajeros más exigentes, boutiques con las mejores marcas de lujo, espacios de restauración, tiendas de recuerdos, souvenirs y productos típicos de Turquía más las clásicas Dutty Free conviven en su gran área de tránsito haciendo la espera de los aviones mucho más entretenida y amena.
De todos modos cuando las escalas sean más largas, cabe la posibilidad de desplazarse cómodamente al centro de la ciudad, para disfrutar de sus maravillas arquitectónicas, históricas y culturales, ya que el aeropuerto está perfectamente conectado mediante metro, taxis, autobuses y transfers, por lo que cada vez son más las personas que eligen a propósito en sus grandes viajes que sus escalas en la urbe turca sean más dilatadas, para poder disfrutar al menos durante 24 horas de la magia que encierra Estambul.